¿Por qué miras la paja en el ojo de tu hermano y no te das cuenta de la viga que tienes en el tuyo?
ANTÍFONA DE ENTRADA (cfr. Si 36, 18-19)
Señor, concede la paz a los que en ti esperan; escucha las oraciones de tus hijos y guíanos por el camino de la justicia.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que llamas hijos tuyos a los que promueven la paz, concédenos trabajar incansablemente por establecer la justicia, sin la cual es imposible garantizar una paz auténtica y duradera. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
El Señor apartó a Israel de su presencia y solamente quedó la tribu de Judá.
Del segundo libro de los Reyes: 17, 5-8. 13-15. 18
En aquellos días, Salmanasar, rey de Asiria, invadió el país, llego a Samaria y la sitio durante tres años. En el año noveno de Oseas, el rey de Asiria ocupó Samaria y deportó a los israelitas a Asiria. Los instalo en Jalaj, junto al Jabor, río de Gozan, y en las ciudades de Media.

 
Esto sucedió porque los hijos de Israel habían pecado contra el Señor, su Dios, que los saco de la tierra de Egipto, y habían adorado a otros dioses, siguiendo las costumbres de las naciones que el Señor había exterminado a su llegada y que sus mismos reyes habían introducido.
 
El Señor había advertido a Israel y a Judá, por boca de todos los profetas y videntes, diciendo: "Enderecen sus malos caminos y cumplan mis mandamientos y preceptos, conforme a la ley que impuse a sus padres y que les manifesté por medio de mis siervos, los profetas". Pero ellos no escucharon y endurecieron su corazón como lo habían hecho sus padres, que no quisieron obedecer al Señor, su Dios. Despreciaron sus decretos, la alianza que estableció con sus padres y las advertencias que les hizo.
 
El Señor se enojó mucho contra Israel y lo arrojó de su presencia, y solamente quedo la tribu de Judá.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.