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Con una sola ofrenda Cristo hizo perfectos para siempre a los que ha santificado.
De la carta a los hebreos: 10, 11-14. 18
Hermanos: En la antigua alianza los sacerdotes ofrecían en el templo, diariamente y de pie, los mismos sacrificios, que no podían perdonar los pecados. Cristo, en cambio, ofreció un solo sacrificio por los pecados y se sentó para siempre a la derecha de Dios; no le queda sino aguardar a que sus enemigos sean puestos bajo sus pies. Así, con una sola ofrenda, hizo perfectos para siempre a los que ha santificado. Porque una vez que los pecados han sido perdonados, ya no hacen falta más ofrendas por ellos.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN (Cfr. Lc 21, 36)
R/. Aleluya, aleluya.
Velen y oren, para que puedan presentarse sin temor ante el Hijo del hombre. R/.
Congregará a sus elegidos desde los cuatro puntos cardinales.
Del santo Evangelio según san Marcos: 13, 24-32
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Cuando lleguen aquellos días, después de la gran tribulación, la luz del sol se apagará, no brillará la luna, caerán del cielo las estrellas y el universo entero se conmoverá. Entonces verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes con gran poder y majestad. Y Él enviará a sus ángeles a congregar a sus elegidos desde los cuatro puntos cardinales y desde lo más profundo de la tierra a lo más alto del cielo.
Entiendan esto con el ejemplo de la higuera. Cuando las ramas se ponen tiernas y brotan las hojas, ustedes saben que el verano está cerca. Así también, cuando vean ustedes que suceden estas cosas, sepan que el fin ya está cerca, ya está a la puerta. En verdad que no pasará esta generación sin que todo esto se cumpla. Podrán dejar de existir el cielo y la tierra, pero mis palabras no dejarán de cumplirse. Nadie conoce el día ni la hora. Ni los ángeles del cielo ni el Hijo; solamente el Padre".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Credo
PLEGARIA UNIVERSAL
Presentemos nuestras plegarias a Dios, nuestro Padre. Después de cada petición diremos:
Escúchanos, Padre.
Por los pastores de la Iglesia. Que con su ejemplo sean un estímulo para que surjan nuevas vocaciones al ministerio sacerdotal. Oremos.
Por nuestra Iglesia diocesana. Para que disponga de los recursos materiales necesarios para llevar a cabo su actividad y mantener sus obras apostólicas. Oremos.
Por la paz en nuestra patria. Para que el recuerdo de la Revolución nos mueva siempre a buscar la justicia en México. Oremos.
Por los que sufren a causa de la soledad, la enfermedad, el hambre o la pobreza. Para que no les falte la ayuda de los que pueden hacer más llevadera su situación. Oremos.
Por todos los que estamos aquí. Para que, cuando termine nuestro peregrinar en este mundo, el Padre del amor y de la misericordia nos reciba con nuestros hermanos difuntos en el banquete de su Reino.
Oremos. Escucha, Señor, las oraciones que te hemos dirigido, y conviértenos en administradores diligentes de los talentos que nos has confiado. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que estos dones traídos a tu altar nos obtengan de ti, Señor y Dios nuestro, la gracia de servirte con amor y la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mc 11, 23-24)
Yo les aseguro, dice el Señor, que todo cuanto pidan en la oración, si tienen fe en obtenerlo, les será concedido.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que nuestra participación en esta Eucaristía que tu Hijo nos mandó celebrar como memorial suyo, nos una siempre con el vínculo de tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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