sábado, 23 de junio de 2012

LECTURAS DEL DOMINGO XII DEL T. ORDINARIO 24 DE JUNIO SOLEMNIDAD DEL NACIMIENTO DE SAN JUAN BAUTISTA

Del salmo 70 
R/. Desde el seno de mi madre tú eres mi apoyo.

 
Señor, tú eres mi esperanza, que no quede yo jamás defraudado. Tú, que eres justo, ayúdame y defiéndeme; escucha mi oración y ponme a salvo. R/.
 
Se para mí un refugio, ciudad fortificada en que me salves. Y pues eres mi auxilio y mi defensa, líbrame, Señor, de los malvados. R/.
 
Señor, tu eres mi esperanza; desde mi juventud en ti confió. Desde que estaba en el seno de mi madre, yo me apoyaba en ti y tú me sostenías. R/.
 
Yo proclamare siempre tu justicia y a todas horas, tu misericordia. Me ensenaste a alabarte desde niño y seguir alabándote es mi orgullo. R/.



Los profetas investigaron profundamente la gracia destinada a ustedes.
De la primera carta del apóstol san Pedro: 1, 8-12
Hermanos: Ustedes no han visto a Cristo Jesús y, sin embargo, lo aman; al creer en Él ahora, sin verlo, se llenan de una alegría radiante e indescriptible, seguros de alcanzar la salvación de sus almas, que es la meta de la fe.

 
Los profetas, cuando predijeron la gracia destinada a ustedes, investigaron también profundamente acerca de la salvación de ustedes. Ellos trataron de descubrir en que tiempo y en qué circunstancias se habrían de verificar las indicaciones que el Espíritu de Cristo, que moraba en ellos, les había revelado sobre los sufrimientos de Cristo y el triunfo glorioso que los seguiría. Pero se les dio a conocer que ellos no verían lo que profetizaban, sino que estaba reservado para nosotros. Todo esto les ha sido anunciado ahora a ustedes, por medio de aquellos que les han predicado el Evangelio con la fuerza del Espíritu Santo, enviado del cielo, y ciertamente es algo que los ángeles anhelan contemplar.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.



ACLAMACIÓN (cfr. Jn 1, 7; Lc 1, 17) 
R/. Aleluya, aleluya.

 
El vino para dar testimonio de la luz y prepararle al Señor un pueblo dispuesto a recibirlo. R/.
 
Tu mujer te dará un hijo, a quien le pondrás el nombre de Juan.



Del santo Evangelio según san Lucas: 1, 5-17
Hubo en tiempo de Herodes, rey de Judea, un sacerdote llamado Zacarías, del grupo de Abías, casado con una descendiente de Aarón, llamada Isabel. Ambos eran justos a los ojos de Dios, pues vivían irreprochablemente, cumpliendo los mandamientos y disposiciones del Señor. Pero no tenían hijos, porque Isabel era estéril y los dos, de avanzada edad.

 
Un día en que le correspondía a su grupo desempeñar ante Dios los oficios sacerdotales, le toco a Zacarías, según la costumbre de los sacerdotes, entrar al santuario del Señor para ofrecer el incienso, mientras todo el pueblo estaba afuera, en oración, a la hora de la incensación.
 
Se le apareció entonces un ángel del Señor, de pie, a la derecha del altar del incienso. Al verlo, Zacarías se sobresaltó y un gran temor se apodero de él. Pero el ángel le dijo: "No temas, Zacarías, porque tu súplica ha sido escuchada. Isabel, tu mujer, te dará un hijo, a quien le pondrás el nombre de Juan. Tú te llenaras de alegría y regocijo, y otros muchos se alegrarán también de su nacimiento, pues él será grande a los ojos del Señor; no beberá vino ni licor, y estará lleno del Espíritu Santo, ya desde el seno de su madre. Convertirá a muchos israelitas al Señor; ira delante del Señor con el Espíritu y el poder de Elías, para convertir los corazones de los padres hacia sus hijos, dar a los rebeldes la cordura de los justos y prepararle así al Señor un pueblo dispuesto a recibirlo". 
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.



Credo
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que el memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo, que vamos a celebrar en esta festividad de san Juan Bautista, nos impulse y nos ayude, Señor, a morir a nuestros pecados y a vivir renovados por tu gracia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias, siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro.

 
Ya que en la persona de su precursor, Juan el Bautista, podemos alabar tu magnificencia, que lo distinguió con particular honor entre todos los hombres. Él fue, en su nacimiento, ocasión de gran júbilo y aun antes de nacer, saltó de gozo por la visita del Salvador. Sólo a él fue dado entre todos los profetas presentar al Cordero, Redentor del mundo.
 
Bautizó con el agua, que habría de quedar santificada, al mismo autor del bautismo, por quien mereció dar el testimonio supremo de su sangre. Por eso, unidos a los ángeles, te aclamamos llenos de alegría: Santo, Santo, Santo...



ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 1, 68 )
Bendito sea el Señor Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Por intercesión de san Juan Bautista que nos anunció al Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, haz, Señor, que esta Eucaristía nos obtenga tu perdón y tu paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Misa del día
ANTÍFONA DE ENTRADA (Jn 1, 6-7; Lc 1, 17)
Vino un hombre enviado por Dios y su nombre era Juan. Vino para dar testimonio de la luz, y prepararle al Señor un pueblo dispuesto a recibirlo.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que enviaste a san Juan Bautista para prepararle a Cristo, el Señor, un pueblo dispuesto a recibirlo, alegra ahora a tu Iglesia con la abundancia de los dones del Espíritu y guíala por el camino de la salvación y de la paz. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Te convertiré en luz de las naciones.
Del libro del profeta Isaías: 49,1-6
Escúchenme, islas; pueblos lejanos, atiéndanme. El Señor me llamó desde el vientre de mi madre; cuando aún estaba yo en el seno materno, el pronuncio mi nombre.


Hizo de mi boca una espada filosa, me escondió en la sombra de su mano, me hizo flecha puntiaguda, me guardo en su aljaba y me dijo: "Tú eres mi siervo, Israel; en ti manifestare mi gloria". Entonces yo pensé: "En vano me he cansado, inútilmente he gastado mis fuerzas; en realidad mi causa estaba en manos del Señor, mi recompensa la tenía mi Dios".

Ahora habla el Señor, el que me formó desde el seno materno, para que fuera su servidor, para hacer que Jacob volviera a él y congregar a Israel en torno suyo -tanto así me honró el Señor y mi Dios fue mi fuerza-. Ahora, pues, dice el Señor: "Es poco que seas mi siervo solo para restablecer a las tribus de Jacob y reunir a los sobrevivientes de Israel; te voy a convertir en luz de las naciones, para que mi salvación llegue hasta los últimos rincones de la tierra".

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.



Del salmo 138 
R/. Te doy gracias, Señor, porque me has formado maravillosamente.


Tú me conoces, Señor, profundamente: tú conoces cuándo me siento y me levanto, desde lejos sabes mis pensamientos, tú observas mi camino y mi descanso, todas mis sendas te son familiares. R/.

Tú formaste mis entrañas, me tejiste en el seno materno. Te doy gracias por tan grandes maravillas; soy un prodigio y tus obras son prodigiosas. R/.

Conocías plenamente mi alma; no se te escondía mi organismo, cuando en lo oculto me iba formando y entretejiendo en lo profundo de la tierra. R/.



Antes de que Jesús llegara, Juan predicó a todo Israel un bautismo de penitencia.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 13, 22-26
En aquellos días, Pablo les dijo a los judíos: "Hermanos: Dios les dio a nuestros padres como rey a David, de quien hizo esta alabanza: He hallado a David, hijo de Jesé, hombre según mi corazón, quien realizará todos mis designios.

 
Del linaje de David, conforme a la promesa, Dios hizo nacer para Israel un Salvador, Jesús. Juan preparó su venida, predicando a todo el pueblo de Israel un bautismo de penitencia, y hacia el final de su vida, Juan decía: 'Yo no soy el que ustedes piensan. Después de mi viene uno a quien no merezco desatarle las sandalias'.
 
Hermanos míos, descendientes de Abraham, y cuantos temen a Dios: Este mensaje de salvación les ha sido enviado a ustedes".

Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.



ACLAMACIÓN (Lc 1, 76)

R/. Aleluya, aleluya.



Y a ti, niño, te llamaran profeta del Altísimo, porque iras delante del Señor a preparar sus caminos. R/.

Juan es su nombre.
Del santo Evangelio según san Lucas: 1, 57-66. 80
Por aquellos días, le llego a Isabel la hora de dar a luz y tuvo un hijo. Cuando sus vecinos y parientes se enteraron de que el Señor le había manifestado tan grande misericordia, se regocijaron con ella.

 
A los ocho días fueron a circuncidar al niño y le querían poner Zacarías, como su padre; pero la madre se opuso, diciéndoles: "No. Su nombre será Juan". Ellos le decían: "Pero si ninguno de tus parientes se llama así".
 
Entonces le preguntaron por señas al padre como quería que se llamara el niño. El pidió una tablilla y escribió: "Juan es su nombre". Todos se quedaron extrañados. En ese momento a Zacarías se le soltó la lengua, recobró el habla y empezó a bendecir a Dios.
 
Un sentimiento de temor se apodero de los vecinos, y en toda la región montañosa de Judea se comentaba este suceso. Cuantos se enteraban de ello se preguntaban impresionados: "¿Que va a ser de este niño?". Esto lo decían, porque realmente la mano de Dios estaba con él.
 
El niño se iba desarrollando físicamente y su Espíritu se iba fortaleciendo, y vivió en el desierto hasta el día en que se dio a conocer al pueblo de Israel.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.



Credo
PLEGARIA UNIVERSAL
En esta fiesta del Precursor del Señor, presentemos confiadamente nuestras plegarias a Dios nuestro Padre.


Después de cada petición diremos: Escúchanos, Padre.

Por la Iglesia; para que todos vivamos siempre con Espíritu de conversión a fin de ser más fieles a lo que Dios espera de nosotros. Oremos al Señor.

Por el pueblo de Israel; para que, escuchando la voz de Juan Bautista y de todos los profetas, llegue a reconocer en Jesús al Mesías esperado. Oremos al Señor.

Por todos los pueblos de la tierra; para que todo el mundo pueda alcanzar una vida digna y en paz. Oremos al Señor.

Por los que son perseguidos a causa de su fe o a causa de su lucha por la justicia; para que sientan siempre en ellos la fuerza de Dios que los acompaña. Oremos al Señor.

(En los lugares donde se celebra la fiesta patronal). Por nuestro pueblo (ciudad, parroquia, diócesis), que celebra hoy con alegría la fiesta de su patrón san Juan Bautista; para que su protección nos acompañe en todo momento. Oremos al Señor.


Por todos los que estamos aquí reunidos celebrando esta Eucaristía, y por nuestros familiares y amigos; para que haya entre nosotros paz, generosidad y espíritu de hermanos. Oremos al Señor.

Escucha, Padre, nuestras peticiones, y derrama tu amor sobre el mundo entero. Por Jesucristo, nuestro Señor.



ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, este sacrificio que vamos a ofrecerte para celebrar el nacimiento de san Juan Bautista, quien anuncio la venida de nuestro Salvador y señalo su presencia entre los hombres. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias, siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro.

 
Ya que en la persona de su precursor, Juan el Bautista, podemos alabar tu magnificencia, que lo distinguió con particular honor entre todos los hombres. Él fue, en su nacimiento, ocasión de gran júbilo y aun antes de nacer, saltó de gozo por la visita del Salvador. Solo a él fue dado entre todos los profetas presentar al Cordero, Redentor del mundo.
Bautizo con el agua, que habría de quedar santificada, al mismo autor del bautismo, por quien mereció dar el testimonio supremo de su sangre. Por eso, unidos a los ángeles, te aclamamos llenos de alegría: Santo, Santo, Santo...



ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 1, 78 )
Por la misericordia entrañable de nuestro Dios, nos ha visitado la luz que nace de lo alto.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que la comunión que hemos recibido al celebrar el nacimiento del precursor de tu Hijo, renueve en nosotros el amor y la fidelidad a Jesucristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.


javreb | 23 junio, 2012 at 3:29 | Categorías: Sin categoría | URL: http://wp.me/p1yNak-EC

viernes, 22 de junio de 2012

LECTURAS DEL SÁBADO XI DEL T. ORDINARIO 23 DE JUNIO

No pueden ustedes servir a Dios y al dinero.
MISA DE SANTA MARÍA EN SÁBADO
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sedulio)
Te aclamamos, santa Madre de Dios, porque has dado a luz al Rey que gobierna cielo y tierra por los siglos de los siglos.
ORACIÓN COLECTA
Dios y Padre nuestro, que nos has dado en la Virgen María el modelo de quien escucha tu Palabra y la pone en práctica, abre nuestro corazón al gozo de la escucha, y por medio de tu Espíritu Santo haz que seamos lugar santo en el que tu Palabra de salvación se cumpla hoy. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Mataron a Zacarías en el templo.
Del segundo libro de las Crónicas: 24, 17-25
 
Después de la muerte del sacerdote Yehoyadá, vinieron los jefes de Judá a postrarse ante el rey; a este, sobornado por sus regalos, le pareció bien lo que le propusieron. Entonces abandonaron el templo del Señor, Dios de sus padres, y dieron culto a los bosques sagrados y a los ídolos. Este pecado provoco la ira de Dios sobre Judá y Jerusalén. El Señor les envió profetas para que se arrepintieran, pero no hicieron caso a sus amonestaciones.


Entonces el Espíritu de Dios inspiro a Zacarías, hijo del sacerdote Yehoyadá, para que se presentara ante el pueblo y le dijera: "Esto dice el Señor Dios: '¿Por qué quebrantan los preceptos de Dios? Van al fracaso. Han abandonado al Señor y Él los abandonara a ustedes'".

 
Pero el pueblo conspiro contra él y, por orden del rey, lo apedrearon en el atrio del templo. El rey Joás no tuvo en cuenta el bien que le había hecho Yehoyadá y mato a su hijo, Zacarías, quien exclamo al morir: "Que el Señor te juzgue y te pida cuentas".
 
Al cabo de un año, el ejército sirio se dirigió contra Joás y penetro en Judá y en Jerusalén; mataron a todos los jefes del pueblo y enviaron todo el botín al rey de Damasco. Aunque no era muy numeroso el ejército sirio, el Señor le dio la victoria sobre el enorme ejército de los judíos, porque el pueblo había abandonado al Señor, Dios de sus padres. Así fue como se hizo justicia contra Joás. Al retirarse los sirios, lo dejaron gravemente herido y entonces sus cortesanos conspiraron contra el para vengar al hijo del sacerdote Yehoyadá, y lo asesinaron en su cama. Lo enterraron en la ciudad de David, pero no le dieron sepultura en las tumbas de los reyes.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.

 

Del salmo 88 
R/. Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor.


"Un juramento hice a David, mi servidor, dice el Señor, una alianza pacte con mi elegido: 'Consolidaré tu dinastía para siempre y afianzaré tu trono eternamente'. R/.

 
'Yo jamás le retiraré mi amor ni violaré el juramento que le hice. Nunca se extinguirá su descendencia y su trono durará igual que el cielo. R/.
 
Pero, si sus hijos abandonan mi ley y no cumplen mis mandatos, si violan mis preceptos y no guardan mi alianza, castigaré con la vara sus pecados y con el látigo sus culpas, pero no les retiraré mi favor. R/.
 
No desmentiré mi fidelidad, no violaré mi alianza ni cambiaré mis promesas". R/.

 

ACLAMACIÓN (2 Co 8, 9)
R/. Aleluya, aleluya.


Jesucristo, siendo rico, se hizo pobre, para enriquecernos con su pobreza. R/.


No se preocupen por el día de mañana.
Del santo Evangelio según san Mateo: 6, 24-34
 
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Nadie puede servir a dos amos, porque odiará a uno y amara al otro, o bien obedecerá al primero y no le hará caso al segundo. En resumen, no pueden ustedes servir a Dios y al dinero.


Por eso les digo que no se preocupen por su vida, pensando que comerán o con que se vestirán. ¿Acaso no vale más la vida que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Miren las aves del cielo, que ni siembran, ni cosechan, ni guardan en graneros y, sin embargo, el Padre celestial las alimenta. Y Acaso no valen ustedes más que ellas? ¿Quién de ustedes, a fuerza de preocuparse, puede prolongar su vida siquiera un momento?

 
¿Y por qué se preocupan del vestido? Miren como crecen los lirios del campo, que no trabajan ni hilan. Pues bien, yo les aseguro que ni Salomón, en el esplendor de su gloria, se vestía como uno de ellos. Y si Dios viste así a la hierba del campo, que hoy florece y mañana es echada al horno, ¿no hará mucho más por ustedes, hombres de poca fe?
 
No se inquieten, pues, pensando: ¿Que comeremos o que beberemos o con que nos vestiremos? Los que no conocen a Dios se desviven por todas estas cosas; pero el Padre celestial ya sabe que ustedes tienen necesidad de ellas. Por consiguiente, busquen primero el Reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas se les darán por añadidura. No se preocupen por el día de mañana, porque el día de mañana traerá ya sus propias preocupaciones. A cada día le bastan sus propios problemas".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Padre lleno de bondad, que nos socorra el inmenso amor de tu Hijo unigénito para que, quien al nacer de la Virgen María, no menoscabo la integridad de la Madre, sino que la consagro, nos libre de nuestras culpas y haga acepta a ti nuestra oblación. Por Jesucristo, nuestro Señor. Prefacio de Santa María Virgen.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (cfr. Lc 11, 27)
Dichosa la Virgen María, que llevo en su seno al Hijo del eterno Padre.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, al recibir el sacramento celestial en esta conmemoración de la santísima Virgen María, te pedimos que nos concedas celebrar dignamente, a imitación suya, el misterio de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
javreb | 22 junio, 2012 at 3:12 | Categorías: Sin categoría | URL: http://wp.me/p1yNak-Et