Sean perfectos, como su Padre celestial es perfecto.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Est 13, 9. 10-11)
Todo depende de tu voluntad, Señor, y nadie puede resistirse a ella. Tú has hecho los cielos y la tierra y las maravillas que contienen. Tú eres el Señor del universo.
ORACIÓN COLECTA
Padre lleno de amor, que nos concedes siempre más de lo que merecemos y deseamos, perdona misericordiosamente nuestras ofensas y otórganos aquellas gracias que no hemos sabido pedirte y tú sabes que necesitamos. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Has hecho pecar a Israel.
Del primer libro de los Reyes: 21,17-29
Después de la muerte de Nabot, el Señor le dirigió la palabra al profeta Elías y le dijo: "Levántate y ve al encuentro de Ajab, rey de Israel, que vive en Samaria. Se encuentra en la viña de Nabot, a donde ha ido para apropiársela. Dile lo siguiente: 'Esto dice el Señor: ¿Así que, además de asesinar, estas robando?'. Dile también: 'Por eso, dice el Señor, en el mismo lugar en que los perros Han lamido la sangre de Nabot, los perros lamerán también tu propia sangre'".

 
Ajab le dijo a Elías: "¿Has vuelto a encontrarme, enemigo mío?". Le respondió Elías: "Si, te he vuelto a encontrar. 'Porque te has prestado para hacer el mal ante mis ojos, dice el Señor, yo mismo voy a castigarte: voy a barrer a tu posteridad y a exterminar en Israel a todo varón de tu casa, libre o esclavo. Hare con tu casa lo que hice con la de Jeroboam, hijo de Nebat, y con la de Basa, hijo de Ajías, porque has provocado mi cólera y has hecho pecar a Israel. A los hijos de Ajab que mueran en la ciudad, los devoraran los perros; y a los que mueran en el campo, se los comerán los buitres'. También contra Jezabel ha hablado el Señor y ha dicho: 'Los perros devoraran a Jezabel en el campo de Yezrael' ".
 
(Y es que en realidad no hubo otro que se prestara tanto como Ajab para hacer el mal ante los ojos del Señor, instigado por su esposa Jezabel. Su proceder fue abominable, porque adoro a los ídolos que habían hecho los amorreos, a quienes el Señor expulso del país para dárselo a los hijos de Israel).
 
Cuando Ajab oyó estas palabras, desgarro sus vestiduras, se puso un vestido de sayal y ayuno; se acostaba con el sayal puesto y andaba cabizbajo. Entonces el Señor le hablo al profeta Elías y le dijo: "(.Has visto como se ha humillado Ajab en mi presencia? Por eso, no lo castigare a él durante su vida, pero en vida de su hijo castigare a su casa".
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.