"El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres; le darán muerte, y tres días después de muerto, resucitará"



 


RESPUESTAS DE FE S.D.A.


BEATO SEBASTIÁN DE APARICIO


ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 37, 22-23)


Señor, no me abandones, no te me alejes, Dios mío. Ven de prisa a socorrerme, Señor, mi salvador.


ORACIÓN COLECTA


Dios omnipotente y misericordioso, de cuya mano proviene el don de servirte y de alabarte, ayúdanos a vencer en esta vida cuanto pueda separarnos de ti.

Por nuestro Señor Jesucristo...


LITURGIA DE LA PALABRA


Si ustedes piden y no reciben, es porque piden mal.


De la carta del apóstol Santiago: 4, 1-10


Hermanos míos: ¿De dónde vienen las luchas y los conflictos entre ustedes? ¿No es, acaso, de las malas pasiones, que siempre están en guerra dentro de ustedes? Ustedes codician lo que no pueden tener y acaban asesinando. Ambicionan algo que no pueden alcanzar, y entonces combaten y hacen la guerra. Y si no lo alcanzan, es porque no se lo piden a Dios. O si se lo piden y no lo reciben, es porque piden mal, para derrocharlo en placeres.

 
Gente infiel, ¿no saben que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Por lo tanto, quien decide ser amigo del mundo se hace enemigo de Dios. No piensen que la Escritura dice en vano: Dios ama celosamente a nuestro espíritu y nos da su gracia con generosidad. Por eso dice también la Escritura: Dios aborrece a los soberbios y concede su gracia a los humildes.
 
Por consiguiente, sométanse a Dios; resistan al diablo y se alejará de ustedes. Acérquense a Dios y Él se acercará a ustedes. Que los pecadores se purifiquen las manos y se decidan por Dios los indecisos. Comiencen ya a lamentar y a llorar su miseria. Que su risa se convierta en llanto y su alegría en tristeza. Humíllense ante el Señor y Él los enaltecerá.

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.


Del salmo 54

R/. Descarga en el Señor lo que te agobia.

 
En la angustia me dije: "Si tuviera, como la paloma, alas, yo me iría volando por el desierto, para poder vivir libre de intrigas. R/.
 
A salvo me pondría del viento huracanado, de las voces que dan mis enemigos y de sus opresiones". R/.
 
Sólo veo en la ciudad violencias y discordias, que de día y de noche por sus murallas rondan. R/.
 
Descarga en el Señor lo que te agobia y Él te aliviará. La derrota del justo para siempre jamás permitirá. R/.


ACLAMACIÓN (Ga 6, 14)

R/. Aleluya, aleluya.

 
No permita Dios que yo me gloríe en algo que no sea la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por el cual el mundo está crucificado para mí y yo para el mundo. R/.


El Hijo del hombre va a ser entregado. Si alguno quiere ser el primero que sea el servidor de todos.


Del santo Evangelio según san Marcos: 9, 30-37


En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos atravesaban Galilea, pero Él no quería que nadie lo supiera, porque iba enseñando a sus discípulos. Les decía: "El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres; le darán muerte, y tres días después de muerto, resucitará". Pero ellos no entendían aquellas palabras y tenían miedo de pedir explicaciones. Llegaron a Cafarnaúm, y una vez en casa, les preguntó: "¿De qué discutían por el camino?" Pero ellos se quedaron callados, porque en el camino habían discutido sobre quién de ellos era el más importante. Entonces Jesús se sentó, llamó a los Doce y les dijo: "Si alguno quiere ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos".

 
Después, tomando a un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo: "El que reciba en mi nombre a uno de estos niños, a mí me recibe. Y el que me reciba a mí, no me recibe a mí, sino a aquel que me ha enviado".


Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Que este sacrificio que vamos a ofrecerte en comunión con toda tu Iglesia, te sea agradable, Señor, y nos obtenga la plenitud de tu misericordia. Por Jesucristo, nuestro Señor.


ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 6, 58)


En la misma forma en que yo vivo por el Padre, que me ha enviado y que es la vida, el que me come, vivirá por mí, dice el Señor.


ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN


Continúa, Señor, en nosotros tu obra de salvación por medio de esta Eucaristía para que, cada vez más unidos a Cristo en esta vida, merezcamos vivir con Él eternamente. Por Jesucristo, nuestro Señor.