Fueron, pues, vieron dónde vivía y se quedaron con Él ese día.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 64, 12)
Bendice, Señor, con tu bondad este nuevo año y tus campos se llenarán de frutos.
ORACIÓN COLECTA
Dios eterno, principio de toda creatura, concédenos durante este año, que desde hoy te dedicamos, no carecer de lo necesario para la vida y dar testimonio de ti con nuestras buenas obras. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
El que ha nacido de Dios no puede pecar.
De la primera carta del apóstol san Juan: 3, 7-10
Hijos míos: No dejen que nadie los engañe. Quien practica la santidad es santo, como Cristo es santo.

Quien vive pecando, se deja dominar por el diablo, ya que el diablo es pecador desde el principio.

 
Pues bien, para eso se encarnó el Hijo de Dios: para deshacer las obras del diablo. Ninguno que sea hijo de Dios sigue cometiendo pecados, porque el germen de vida que Dios le dio permanece en él. No puede pecar, porque ha nacido de Dios.
 
En esto se distinguen los hijos de Dios de los hijos del diablo: todo aquel que no practica la santidad, no es de Dios; tampoco es de Dios el que no ama a su hermano.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.