¿Con que compararemos el Reino de Dios?
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 26, 7. 9)
Escucha, Señor, mi voz y mis clamores y ven en mi ayuda; no me rechaces, ni me abandones, Dios, Salvador mío.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, fuerza de todos los que en ti confían, ayúdanos con tu gracia, sin la cual nada puede nuestra humana debilidad, para que podamos serte fieles en la observancia de tus mandamientos. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Elevaré los árboles pequeños.
Del libro del profeta Ezequiel: 17, 22-24
Esto dice el Señor Dios: "Yo tomare un renuevo de la copa de un gran cedro, de su más alta rama cortare un retoño. Lo plantare en la cima de un monte excelso y sublime. Lo plantare en la montaña más alta de Israel. Echará ramas, dará fruto y se convertirá en un cedro magnifico. En el anidaran toda clase de pájaros y descansaran al abrigo de sus ramas. Así, todos los arboles del campo sabrán que yo, el Señor, humillo los arboles altos y elevo los arboles pequeños; que seco los arboles lozanos y hago florecer los árboles secos. Yo, el Señor, lo he dicho y lo haré".
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 91
R/. ¡Qué bueno es darte gracias, Señor!
¡Qué bueno es darte gracias, Dios altísimo, y celebrar tu nombre, pregonando tu amor cada mañana y tu fidelidad, todas las noches! R/.
Los justos crecerán como las palmas, como los cedros en los altos montes; plantados en la casa del Señor, en medio de sus atrios darán flores. R/.
Seguirán dando fruto en su vejez, frondosos y lozanos como jóvenes, para anunciar que en Dios, mi protector, ni maldad ni injusticia se conocen. R/.
En el destierro o en la patria, nos esforzamos por agradar al Señor.
De la segunda carta del apóstol san Pablo a los corintios: 5, 6-10
Hermanos: Siempre tenemos confianza, aunque sabemos que, mientras vivimos en el cuerpo, estamos desterrados, lejos del Señor. Caminamos guiados por la fe, sin ver todavía. Estamos, pues, llenos de confianza y preferimos salir de este cuerpo para vivir con el Señor.
Por eso procuramos agradarle, en el destierro o en la patria. Porque todos tendremos que comparecer ante el tribunal de Cristo, para recibir el premio o el castigo por lo que hayamos hecho en esta vida.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
R/. Aleluya, aleluya.
La semilla es la palabra de Dios y el sembrador es Cristo; todo aquel que lo encuentra vivirá para siempre. R/.
El hombre siembra su campo, y sin que él sepa cómo, la semilla germina y crece.
Del santo Evangelio según san Marcos: 4, 26-34
En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: "El Reino de Dios se parece a lo que sucede cuando un hombre siembra la semilla en la tierra: que pasan las noches y los días, y sin que él sepa cómo, la semilla germina y crece; y la tierra, por si sola, va produciendo el fruto: primero los tallos, luego las espigas y después los granos en las espigas. Y cuando ya están maduros los granos, el hombre echa mano de la hoz, pues ha llegado el tiempo de la cosecha".
Les dijo también: "¿Con que compararemos el Reino de Dios? ¿Con que parábola lo podremos representar? Es como una semilla de mostaza que, cuando se siembra, es la más pequeña de las semillas; pero una vez sembrada, crece y se convierte en el mayor de los arbustos y echa ramas tan grandes, que los pájaros pueden anidar a su sombra".
Y con otras muchas parábolas semejantes les estuvo exponiendo su mensaje, de acuerdo con lo que ellos podían entender. Y no les hablaba sino en parábolas; pero a sus discípulos les explicaba todo en privado.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Credo.
PLEGARIA UNIVERSAL
Presentemos nuestras plegarias al Padre. El hace crecer su Reino en nosotros, entre nosotros.
Después de cada petición diremos: Escúchanos, Padre.
Por nuestra diócesis y por todas las comunidades cristianas que la integran. Oremos.
Por las personas e institución es que trabajan al servicio de la paz y el desarme. Oremos.
Por los padres de familia, primeros responsables del bienestar físico y moral de quienes están a su cuidado. Oremos.
Por los miles de hombres y mujeres, de ancianos y niños, que en todo el mundo pasan hambre. Oremos.
Por las comunidades de religiosos y religiosas que viven cerca de nosotros. Oremos.
Por todos los que compartimos esta Eucaristía, y por nuestros familiares y amigos. Oremos.
Padre, míranos bondadoso, y concédenos lo que con fe te hemos pedido. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios nuestro, que en estos dones que te presentamos has otorgado al hombre el pan que lo alimenta y el sacramento que le da nueva vida, has que nunca llegue a faltarnos este sustento del cuerpo y del espíritu. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.
ANTIFONA DE LA COMUNION (Jn 17, 11)
Padre santo, guarda en tu nombre a los que me has dado, para que, como nosotros, sean uno, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUES DE LA COMUNION
Que nuestra participación en este sacramento signo de la unión de los fieles en ti, contribuya, Señor, a la unidad de tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.