Le impuso las manos y, al instante, la mujer se enderezó y empezó a alabar a Dios.


 

ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Sal 95, 1. 6)
 
Canten al Señor un cántico nuevo, hombres de toda la tierra, canten al Señor. Hay brillo y esplendor en su presencia, y en su templo, belleza y majestad.
 
ORACIÓN COLECTA
 
Señor y Dios nuestro, que de manera tan admirable todo lo ordenas e inefablemente lo diriges, mira con bondad a los gobernantes de las naciones reunidos en asamblea, y bondadosamente infunde en ellos tu espíritu de sabiduría, a fin de que todo lo decidan para el bienestar común y la paz, sin nunca apartarse de tu voluntad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
 
LITURGIA DE LA PALABRA
 
Vivan amando como Cristo.
 

De la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 4, 32-5, 8
 
Hermanos: Sean buenos y comprensivos, y perdónense unos a otros, como Dios los perdonó, por medio de Cristo.
Imiten, pues, a Dios como hijos queridos. Vivan amando como Cristo, que nos amó y se entregó por nosotros, como ofrenda y víctima de fragancia agradable a Dios.
 
Que entre ustedes, como conviene a verdaderos cristianos, no se hable de fornicación, inmoralidad o codicia; ni siquiera de indecencias, ni de conversaciones tontas o chistes groseros, pues son cosas que no están bien. En lugar de eso, den gracias a Dios. Tengan bien entendido que ningún lujurioso, inmoral o codicioso, que es lo mismo que decir idólatra, participará en el Reino de Cristo y de Dios.
 
Que nadie los engañe con vanas razones, pues todas estas cosas atraen la ira de Dios sobre los rebeldes. Así pues, no se hagan cómplices de ellos. Porque en otro tiempo ustedes fueron tinieblas, pero ahora, unidos al Señor, son luz. Vivan, por lo tanto, como hijos de la luz.
 
Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.
 
Del salmo 1

R/. Dichoso el hombre que confía en el Señor.
 
Dichoso aquel que no se guía por mundanos criterios, que no anda en malos pasos ni se burla del bueno, que ama la ley de Dios y se goza en cumplir sus mandamientos. R/.
 
Es como un árbol plantado junto al río, que da su fruto a tiempo y nunca se marchita. En todo tendrá éxito. R/.
 
En cambio los malvados serán como la paja barrida por el viento. Porque el Señor protege el camino del justo y al malo sus caminos acaban por perderlo. R/.
 
ACLAMACIÓN (Cfr. Jn 17, 17)




R/. Aleluya, aleluya.

 
Tu palabra, Señor, es la verdad; santifícanos en la verdad. R/.
 
¿No era bueno desatar a esta hija de Abraham de esa atadura, aun en día de sábado?
 
Del santo Evangelio según san Lucas: 13, 10-17
 
Un sábado, estaba Jesús enseñando en una sinagoga. Había ahí una mujer que llevaba dieciocho años enferma por causa de un espíritu malo. Estaba encorvada y no podía enderezarse. Al verla, Jesús la llamó y le dijo: "Mujer, quedas libre de tu enfermedad". Le impuso las manos y, al instante, la mujer se enderezó y empezó a alabar a Dios.
 
Pero el jefe de la sinagoga, indignado de que Jesús hubiera hecho una curación en sábado, le dijo a la gente: "Hay seis días de la semana en que se puede trabajar; vengan, pues, durante esos días a que los curen y no el sábado"
 
Entonces el Señor dijo: "¡Hipócritas! ¿Acaso no desata cada uno de ustedes su buey o su burro del pesebre para llevarlo a abrevar, aunque sea sábado? Y a esta hija de Abraham, a la que Satanás tuvo atada durante dieciocho años, ¿no era bueno desatarla de esa atadura, aun en día de sábado?".
 
Cuando Jesús dijo esto, sus enemigos quedaron en vergüenza; en cambio, la gente se alegraba de todas las maravillas que Él hacía.
 
Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.
 
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
 
Recibe, Señor, benignamente, nuestros dones, y santifícalos, a fin de que nos sirvan para nuestra salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 8, 12)
 
Yo soy la luz del mundo, dice el Señor; el que me sigue, no camina en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
 
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
 
Concédenos, Dios todopoderoso, que al experimentar el efecto vivificante de tu gracia, nos sintamos siempre dichosos por este don tuyo. Por Jesucristo, nuestro Señor.