Más te vale perder una parte de tu cuerpo y no que todo él sea arrojado al lugar de castigo.


 

 

RESPUESTAS DE FE S.D.A.


SAN ANTONIO DE PADUA


ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Sal 131, 9)


Que tus sacerdotes, Señor, se revistan de justicia, y tus fieles se llenen de júbilo.


ORACIÓN COLECTA


Dios todopoderoso y eterno, que en san Antonio de Padua diste a tu pueblo un predicador insigne y un intercesor en sus necesidades, concédenos que, con su ayuda y siguiendo sus ejemplos de vida cristiana, experimentemos tu auxilio en toda adversidad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.


LITURGIA DE LA PALABRA


Quédate en el monte, porque el Señor va a pasar.


Del primer libro de los Reyes: 19, 9. 11-16


Al llegar al monte de Dios, el Horeb, el profeta Elías entró en una cueva y permaneció allí. El Señor le dijo: "Sal de la cueva y quédate en el monte para ver al Señor, porque el Señor va a pasar".

 
Así lo hizo Elías, y al acercarse el Señor, vino primero un viento huracanado, que partía las montañas y resquebrajaba las rocas; pero el Señor no estaba en el viento. Se produjo después un terremoto; pero el Señor no estaba en el terremoto. Luego vino un fuego; pero el Señor no estaba en el fuego. Después del fuego se escuchó el murmullo de una brisa suave.
 
Al oírlo, Elías se cubrió el rostro con el manto y salió a la entrada de la cueva. Entonces oyó una voz que le dijo: "¿Qué haces aquí, Elías?" Él respondió: "Me consume el celo por tu honra, Señor, Dios de los ejércitos, porque los israelitas han abandonado tu alianza, han derribado tus altares y asesinado a tus profetas; sólo quedo yo y me andan buscando para matarme".
 
El Señor le dijo: "Desanda tu camino hacia el desierto de Damasco. Ve y unge a Jazael como rey de Siria; a Jehú, hijo de Nimsí, como rey de Israel; y a Eliseo, hijo de Safat, úngelo como profeta, sucesor tuyo".


Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.


Del salmo 26

R/. Oye, Señor, mi voz y mis clamores.

 
Oye, Señor, mi voz y mis clamores y tenme compasión; el corazón me dice que te busque y buscándote estoy. R/.
 
No rechaces con cólera a tu siervo, tú eres mi único auxilio; no me abandones ni me dejes solo, Dios y salvador mío. R/.
 
La bondad del Señor espero ver en esta misma vida. Ármate de valor y fortaleza y en el Señor confía. R/.


ACLAMACIÓN (Flp 2, 15. 16)



R/. Aleluya, aleluya.

 
Iluminen al mundo con la luz del Evangelio reflejada en su vida. R/.


Todo el que mire con malos deseos a una mujer, ya cometió adulterio con ella en su corazón.


Del santo Evangelio según san Mateo: 5, 27-32


En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Han oído que se dijo a los antiguos: No cometerás adulterio.

 
Pero yo les digo que quien mire con malos deseos a una mujer, ya cometió adulterio con ella en su corazón. Por eso, si tu ojo derecho es para ti ocasión de pecado, arráncatelo y tíralo lejos, porque más te vale perder una parte de tu cuerpo y no que todo él sea arrojado al lugar de castigo. Y si tu mano derecha es para ti ocasión de pecado, córtatela y arrójala lejos de ti, porque más te vale perder una parte de tu cuerpo y no que todo él sea arrojado al lugar de castigo.
 
También se dijo antes: El que se divorcie, que le dé a su mujer un certificado de divorcio. Pero yo les digo que el que se divorcia, salvo el caso de que vivan en unión ilegítima, expone a su mujer al adulterio, y el que se casa con una divorciada comete adulterio".

Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Contempla, Señor, los dones que presentamos en tu altar en la conmemoración de san Antonio de Padua, y del mismo modo que, por estos santos misterios, le diste a él la gloria, concédenos también a nosotros tu perdón. Por Jesucristo, nuestro Señor.


ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Mt 24, 46-47)


Dichoso el servidor a quien su amo, al volver, lo encuentre cumpliendo con su deber; yo les aseguro que le confiará todos sus bienes.


ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN


Que esta mesa celestial, Dios todopoderoso, robustezca y aumente el vigor espiritual de todos los que celebramos la festividad de san Antonio de Padua, para que conservemos íntegro el don de la fe y caminemos por el sendero de la salvación que él nos señaló. Por Jesucristo, nuestro Señor.