"El Hijo del hombre también es dueño del sábado"




RESPUESTAS DE FE S.D.A.


SANTA REGINA DE FRANCIA


MISA DE SANTA MARÍA EN SÁBADO


ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Hch 1, 14)


Con un mismo espíritu, los discípulos perseveraban en la oración junto con María, la Madre de Jesús.


ORACIÓN COLECTA


Dios misericordioso, que quisiste que tu Hijo unigénito proclamara desde la cruz como Madre nuestra a su propia Madre, haz que tu Iglesia, por la mediación y cooperación maternal de la Virgen María, crezca cada día en santidad y atraiga a su seno a todas las naciones. Por nuestro Señor Jesucristo...


LITURGIA DE LA PALABRA


Los ha reconciliado Dios para hacerlos santos e irreprochables a sus ojos.


De la carta del apóstol san Pablo a los colosenses: 1, 21-23


Hermanos: En otro tiempo ustedes estaban alejados de Dios y en su corazón eran enemigos de Él a causa de las malas acciones de ustedes; pero Él los ha reconciliado ahora consigo por medio de la muerte que Cristo sufrió en su cuerpo mortal, para hacerlos santos, puros e irreprochables a sus ojos. Sin embargo, es necesario que permanezcan firmemente cimentados en la fe y no se dejen apartar de la esperanza que les dio el Evangelio que escucharon, el cual ha sido predicado en todas partes y a cuyo servicio yo, Pablo, he sido destinado.


Palabra de Dios.


Te alabamos, Señor.


Del salmo 53 

R/. Por tu inmensa bondad, ayúdanos, Señor.

 
Sálvame, Dios mío, por tu nombre; con tu poder defiéndeme. Escucha, Señor, mi oración y a mis palabras atiende. R/.
 
El Señor Dios es mi ayuda, Él, quien me mantiene vivo. Yo te agradeceré, Señor, tu inmensa bondad conmigo. R/.


ACLAMACIÓN (Jn 14, 6)

R/. Aleluya, aleluya.

 
Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie va al Padre, si no es por mí, dice el Señor. R/.
 
¿Por qué hacen lo que está prohibido hacer en sábado?


Del santo Evangelio según san Lucas: 6, 1-5


Un sábado, Jesús iba atravesando unos sembrados y sus discípulos arrancaban espigas al pasar, las restregaban entre las manos y se comían los granos. Entonces unos fariseos les dijeron: "¿Por qué hacen lo que está prohibido hacer en sábado?"

 
Jesús les respondió: "¿Acaso no han leído lo que hizo David una vez que tenían hambre él y sus hombres? Entró en el templo y tomando los panes sagrados, que sólo los sacerdotes podían comer, comió de ellos y les dio también a sus hombres".
 
Y añadió: "El Hijo del hombre también es dueño del sábado".

Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

 
Convierte, Señor, en el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, estos dones que te presentamos, y haz que este memorial de nuestra redención, nos inflame en el amor a la Virgen María, Madre de la Iglesia, y nos asocie íntimamente a ella en la obra de la salvación de los hombres. Por Jesucristo, nuestro Señor.


PREFACIO


En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, y alabarte en esta festividad de la Virgen María.

 
Porque al aceptar ella a tu Unigénito en su corazón inmaculado, mereció concebirlo en su seno virginal y, al dar a luz a Cristo, preparó el nacimiento de la Iglesia.
 
Porque al aceptar, junto a la cruz, el encargo de tu amor, recibió como hijos a todos los hombres, redimidos por la Sangre de Cristo.
 
Porque al unirse a las oraciones de los Apóstoles y de los discípulos, que esperaban la venida del Espíritu Con-solador, se convirtió en el modelo de la Iglesia suplicante y, desde su asunción gloriosa a los cielos, sigue mostrando su amor y protección a la Iglesia que peregrina hacia la vida eterna, hasta que venga el Señor, lleno de gloria.
 
Por eso, con todos los ángeles y santos, te alabamos sin cesar, diciendo: Santo, Santo, Santo...


ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Jn 2, 1. 11)


Hubo unas bodas en Caná de Galilea a las que asistió María, la Madre de Jesús. En esa ocasión, Jesús dio principio a sus milagros, manifestó su poder y sus discípulos creyeron en Él.


ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN


Tú que nos has concedido en este sacramento la prenda de nuestra vida eterna, haz, Señor, que tu Iglesia, por la intercesión maternal de la Virgen María, ilumine a todas las naciones con la luz del Evangelio y las santifique con los dones de tu Espíritu. Por Jesucristo, nuestro Señor.