Busquen y encontrarán, toquen y se les abrirá.




RESPUESTAS DE FE S.D.A.


SAN VÍCTOR I PAPA


ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 67, 6-7. 36)


Adoremos a Dios en su santo templo. Él nos hace habitar juntos en su casa. Él es la fuerza y el poder de su pueblo.


ORACIÓN COLECTA


Padre santo y todopoderoso, protector de los que en ti confían  ten misericordia de nosotros y enséñanos a usar con sabiduría de los bienes de la tierra, a fin de que no nos impidan alcanzar los del cielo. Por nuestro Señor Jesucristo...


LITURGIA DE LA PALABRA


No se enfade mi Señor, si sigo hablando.


Del libro del Génesis: 18, 20-32


En aquellos días, el Señor dijo a Abraham: "El clamor contra Sodoma y Gomorra es grande y su pecado es demasiado grave. Bajaré, pues, a ver si sus hechos corresponden a ese clamor; y si no, lo sabré".

Los hombres que estaban con Abraham se despidieron de él y se encaminaron hacia Sodoma. Abraham se quedó ante el Señor y le preguntó: "¿Será posible que tú destruyas al inocente junto con el culpable? Supongamos que hay cincuenta justos en la ciudad, ¿acabarás con todos ellos y no perdonarás al lugar en atención a esos cincuenta justos? Lejos de ti tal cosa: matar al inocente junto con el culpable, de manera que la suerte del justo sea como la del malvado; eso no puede ser. El juez de todo el mundo ¿no hará justicia?" El Señor le contestó: "Si encuentro en Sodoma cincuenta justos, perdonaré a toda la ciudad en atención a ellos".
Abraham insistió: "Me he atrevido a hablar a mi Señor, yo que soy polvo y ceniza. Supongamos que faltan cinco para los cincuenta justos, ¿por esos cinco que faltan, destruirás toda la ciudad?" Y le respondió el Señor: "No la destruiré, si encuentro allí cuarenta y cinco justos". Abraham volvió a insistir: "Quizá no se encuentren allí Señor, enséñanos a orar más que cuarenta". El Señor le respondió: "En atención a los cuarenta, no lo haré".
Abraham siguió insistiendo: "Que no se enoje mi Señor, si sigo hablando, ¿y si hubiera treinta?" El Señor le dijo: "No lo haré, si hay treinta".
Abraham insistió otra vez: "Ya que me he atrevido a hablar a mi Señor, ¿y si se encuentran sólo veinte?" El Señor respondió: "En atención a los veinte, no la destruiré".
Abraham continuó: "No se enoje mi Señor, hablaré sólo una vez más, ¿y si se encuentran sólo diez?" Contestó el Señor: "Por esos diez, no destruiré la ciudad".

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.


Del salmo 137

R/. Te damos gracias de todo corazón.

 
De todo corazón te damos gracias, Señor, porque escuchaste nuestros ruegos. Te cantaremos delante de tus ángeles, te adoraremos en tu templo. R/.
 
Señor, te damos gracias por tu lealtad y por tu amor; siempre que te invocamos, nos oíste y nos llenaste de valor. R/.
 
Se complace el Señor en los humildes y rechaza al engreído. En las penas, Señor, me infundes ánimo, me salvas del furor del enemigo. R/.
 
Tu mano, Señor, nos pondrá a salvo y así concluirás en nosotros tu obra. Señor, tu amor perdura eternamente; obra tuya soy, no me abandones. R/.


Les dio a ustedes una vida nueva con Cristo, perdonándoles todos sus pecados.


De la carta del apóstol san Pablo a los colosenses: 2, 12-14


Hermanos: Por el bautismo fueron ustedes sepultados con Cristo y también resucitaron con Él, mediante la fe en el poder de Dios, que lo resucitó de entre los muertos.

 
Ustedes estaban muertos por sus pecados y no pertenecían al pueblo de la alianza. Pero Él les dio una vida nueva con Cristo, perdonándoles todos los pecados. Él anuló el documento que nos era contrario, cuyas cláusulas nos condenaban, y lo eliminó clavándolo en la cruz de Cristo.

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.


ACLAMACIÓN (Rm 8, 15) 

R/. Aleluya, aleluya.

Hemos recibido un espíritu de hijos, que nos hace exclamar: ¡Padre! R/.


Pidan y se les dará.


Del santo Evangelio según san Lucas: 11, 1-13


Un día, Jesús estaba orando y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: "Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos".

Entonces Jesús les dijo: "Cuando oren, digan: 'Padre, santificado sea tu nombre, venga tu Reino, danos hoy nuestro pan de cada día y perdona nuestras ofensas, puesto que también nosotros perdonamos a todo aquel que nos ofende, y no nos dejes caer en tentación' ".
También les dijo: "Supongan que alguno de ustedes tiene un amigo que viene a medianoche a decirle: 'Préstame, por favor, tres panes, pues un amigo mío ha venido de viaje y no tengo nada que ofrecerle'. Pero él le responde desde dentro: 'No me molestes. No puedo levantarme a dártelos, porque la puerta ya está cerrada y mis hijos y yo estamos acostados'. Si el otro sigue tocando, yo les aseguro que, aunque no se levante a dárselos por ser su amigo, sin embargo, por su molesta insistencia, sí se levantará y le dará cuanto necesite.
Así también les digo a ustedes: Pidan y se les dará, busquen y encontrarán, toquen y se les abrirá. Porque quien pide, recibe; quien busca, encuentra, y al que toca, se le abre. ¿Habrá entre ustedes algún padre que, cuando su hijo le pida pescado, le dé una víbora? ¿O cuando le pida huevo, le dé un alacrán? Pues, si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¿cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan?"

Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.


Credo


PLEGARIA UNIVERSAL


Las lecturas nos han hablado hoy del valor de la intercesión ante Dios. Con la insistencia de Abraham, siguiendo la enseñanza y el ejemplo de Jesús, oremos. Después de cada petición diremos:


Escúchanos, Padre y aumenta nuestra fe.
Por todos los que creemos en Jesucristo, tanto por los que formamos la Iglesia católica como por los miembros de las demás confesiones cristianas. Oremos.
Por los responsables de nuestras comunidades, especialmente por el Papa Francisco, por nuestro obispo N. y nuestro párroco N. Oremos.
Por los gobernantes de las naciones, para que sean dignos instrumentos de Dios en el ejercicio del poder. Oremos.
Por los turistas nacionales y extranjeros que en estos días nos visitan. Oremos.
Por nosotros, por nuestros familiares y amigos. Oremos.


Escucha, Padre, nuestras peticiones y derrama tu amor sobre el mundo entero. Por Jesucristo, nuestro Señor.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Acepta, Señor, estos dones que tu generosidad ha puesto en nuestras manos, y concédenos que este sacrificio santifique toda nuestra vida y nos conduzca a la felicitad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.


Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.


ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 102, 2)


Bendice, alma mía, al Señor y no olvides sus muchos beneficios.


ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN


Señor, que esta Eucaristía, memorial de la muero resurrección de tu Hijo, nos ayude a corresponder al inefable de tu amor y a procurar cada día nuestra sal eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.